Ficha descriptiva

Verdadera relacion del gran temblor y terremoto que Dios N. Señor fue servido de embiar a la ciudad del Cuzco, a 31 del mes de marzo Iueves a las dos de la tarde con particulares misericordias suyos, como se experimentaron en el tiempo de su mayor ruyna (propio)

Con licencia en Mexico : por la Biuda de Bernardo Calderon, en la calle de San Agustin

1650 (publicación)

De una manera breve, el texto en forma de sermón realiza una relación de los eventos ocurridos durante y después del gran terremoto que azotó la ciudad de Cuzco un 31 de marzo de 1650. El autor comienza el relato con el antecedente de los seis meses de lluvias que aquejaron a la ciudad, ubicando el terremoto a 12 días después de que estas cesaran. Continúa con los primeros momentos de la calamidad, es decir, el instante en que el movimiento telúrico comenzó a percibirse (a las dos de la tarde del día mencionado) con una fuerza desmedida y una duración considerable: "Duró el temblor mas de medio cuarto de ora". Lo segundo que recuerda son el horror, los gritos y la confusión, pues todos salieron despavoridos sin saber a dónde ir. Posterior a esto los lamentos en las calles empezaron a escucharse, tanto por la pérdida de seres queridos como por ver la ciudad hecha ruinas. Se hace un recuento de las afectaciones a los diferentes conventos e Iglesias para concluir con los intentos de calmar la ira de Dios a través de las procesiones del Santísimo Sacramento y de las figuras de santos a los que se les puso altares en la plaza principal de la ciudad.

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religión

2 hojas sin numerar; formato in-folio (27cm); encuadernado en pergamino

A lo largo de su historia, Perú ha sufrido sismos que han provocado desastres en varias de sus ciudades. El presente sermón fue escrito y predicado en forma de recuento de los sucesos ligados al terremoto del 31 de marzo de 1650 en la ciudad de Cuzco. El Instituto Nacional de la Defensa Civil de Perú marca el sismo con una intensidad de 7.6, sucedido a las 14:00 horas del día mencionado, dejando miles de muertos y una ciudad en ruinas. Dado el pensamiento religioso de la época colonial, el desastre natural fue asimilado por la población de Cuzco como la ira de Dios que caía sobre los pecadores; por ello, el documento narra una serie de procesiones y rituales religiosos que invitaban a la penitencia y al arrepentimiento para intentar calmar las tempestades. De esas procesiones nace la devoción y culto al Señor de los Temblores, que es una escultura de madera que representa a Jesús crucificado de tez oscura y de rasgos indígenas. El Taytacha de los Temblores, como popularmente es llamado entre los pobladores de Cuzco, fue jurado patrono de la ciudad después de la peste de 1720. Actualmente la imagen sale en procesión cada lunes santo como la principal celebración de semana santa.

impreso

español

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